Terminal de pasajeros – Alejandro Zaera – Yokohama, Japón
Esta obra surgió a partir de la convocatoria de un concurso para la remodelación del viejo muelle de Ooshanbashi. El proyecto acoge los programas de muelle, puerto y plaza pública en él. Intenta suavizar la unión del mar con la ciudad intentando hacer el tránsito del uno a otro más paulatino y liviano dentro de lo que esta frontera física supone. La plaza pública superior se dota con diferentes espacios verdes alejando al transeúnte del aspecto industrial habitual de un puerto.
El edificio adopta formas ondulantes que entremezclan los tres niveles de programáticos a través de pliegues inspirados en el origami. Estos pliegues sirven para soportar mejor las cargas que soportan las grandes luces del edificio. Se busca la continuidad de espacios y recorridos del edificio alargado y achatado. El resultado es un espacio dinámico y continuo.
En su interior los materiales y acabados están escogidos con sumo cuidado siendo los dos principales, madera y acero. Los pliegues consiguen que no existan fronteras definidas entre suelo, paredes y cubierta en unos espacios iluminados lateralmente con vistas a la bahía pero sin contacto visual con la frontera edificio-mar.